Delante de situaciones, eventos y/o conductas, nosotros
naturalmente “procesamos esa información”. Les presento un juego: unir los
nueve puntos con cuatro segmentos continuos sin levantar el lápiz.
Lo primero que haríamos es usar la información de manera lineal,
desde una lógica tradicional obteniendo como resultado un “cuadrado”… pero nos
faltaría conectar el punto del centro!!
Para solucionar este problema, tenemos que utilizar el “pensamiento
lateral”, concepto de Edward de Bono. En el pensamiento lateral usamos la
información “permitiéndonos” dar saltos intuitivos que quiebran los formatos
tradicionales y preestructurados. Y además, nos abre la puerta a la
creatividad!
Cuán importante es detenerse y darse cuenta que frente a un
mismo evento hay multiplicidad de interpretaciones… bueno, a veces es sólo una
más, pero la hay!! Lo valioso es saber que hay alternativa, que hay opciones,
sólo tengo que orientarme para que aparezcan.
Resolver este problema impone pensar más allá de las
limitaciones que nosotros mismos nos ponemos: “no puedo”, “ya sé lo que me va a
decir”, “ya sé cómo piensa”, “es mucho para mí”, “eso no me lo enseñaron”, “yo
soy así”, etc.…
Vivimos la vida atravesados por creencias que se transforman en
restricciones y reducimos el espacio de soluciones posibles en base a esos
supuestos nunca verificados (creencias).
Para resolver este problema tengo que poder “salir” del
cuadrado…
Como verás, comenzamos hablando sobre cómo resolver un
problema “lógico” y terminamos hablando de nuestras limitaciones internas e inconscientes
que nos condicionan a nuevos aprendizajes, porque operamos igual: somos una
unidad. Entonces, animate a salir del cuadrado, a salir de la creencia internalizada,
de ese mandato que te limita, porque en definitiva, esas creencias y esos
mandatos, son sólo ideas y las ideas se pueden cambiar!!