Con mucha frecuencia decimos que ser egoísta esta mal. Qué es “ser egoísta? Qué significa “egoísmo”?
El diccionario lo define como el excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás. Entiendo que en la definición se necesita incorporar a un otro, para comparar, para mostrar una diferencia o para distinguir.
Entonces, parece que el egoísmo está en directa relación con otra persona y acá es donde surgen los “versus”: Egoísmo Vs Solidaridad, Egoísmo Vs Altruismo, etc. Como siempre, entendemos y aprendemos la realidad como polaridades, cuando sería más sano integrar, reunir, construir y no separar.
Definimos ahora, solidaridad y altruismo?? Solidaridad es la adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros y por altruismo se entiende, la diligencia en procurar el bien ajeno sin esperar nada a cambio.
Como resto se deduce que importa más esta “relación” con el otro que la conducta de la persona consigo misma. En el uso popular, el término “egoísmo” remite a maldad, a alguien que en la búsqueda de lograr sus fines pisotea, manosea o manipula a sus pares, que no le importa nada de nadie y sólo procura conseguir beneficios, satisfacción de caprichos irracionales e insensatos… y me parece que la balanza se inclina hacia un lugar erróneo, ya que pensar primero en mi y darle prioridad a mis propios intereses no necesariamente ES en desmedro de un otro. Si leemos con atención dice, sin “preocuparse” (ocupar antes o anticipadamente algo) no dice que es una acción “en contra” de ese otro.
En gran medida gracias a la religión y a la cultura manipuladora de la culpa y del autosacrificio, pensamos casi naturalmente que ocuparse de los intereses personales ES malo, sea cual fuere ese interés y que, primero está la necesidad y el interés del otro por sobre
Aún los gestos solidarios y de ayuda tienen una base de egoísmo: me siento bien llevado a cabo acciones de asistencia o beneficio… ME siento bien… yo…
En algún lugar de la Biblia, texto paradigmático de la religión, se lee un versículo muy conocido: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Y vaya sorpresa! El mismo texto habla de una igualdad: dice “COMO” a ti mismo, no MÁS que a ti mismo.
Pensemos, entonces, de qué manera podemos estar con otro, en nuestras interacciones de pareja, en nuestros vínculos más queridos, con hijos, con padres, con amigos, sin estar conectados con nosotros mismos y con nuestras propias necesidades, dándole “prioridad” a las necesidades del otro. De qué calidad es eso que “damos”? Es sincero ese dar? Estamos eligiendo o estamos en un “como si” de inercia?. Estamos autorrealizándonos en esos actos o somos meros repetidores de consignas creadas por otros y que no nos animamos a cuestionar?
Entonces, vamos con esta invitación a renovar y redefinir lo que entendemos por egoísmo, justamente, ni más ni menos, para poder estar con ese otro desde un lugar sensato, verdadero y responsable.