"... al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas - la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino - para decidir su propio camino."
Viktor Frankl
Un espacio no “es” sin elementos, sin objetos, sin personas. El espacio interpersonal permite que la palabra del otro aparezca, que su presencia cobre sentido para un otro, que un YO y un TU se encuentren y se diferencien. Y la idea de un Espacio para Pensar, es valorar y experimentar ese lugar que nos distingue y que nos conecta, donde se enriquece la relación, donde un YO y un TU son capaces de transitar un tiempo compartiendo y co-creando realidades. Te invito a participar de él.
Mente o materia
Un problema en el amor
Creer que existe alguien que a uno lo va a sacar de sí mismo, al punto de transformarse en un esclarecedor del mundo y un ordenador de todos los conflictos, es una ilusión. Al enamorarse uno puede creerla, fomentarla, disfrutarla, pero lo cierto es que hay muchas cosas que uno tiene que hacer por sí mismo, solo. Las cuestiones personales de fondo son temas de cada uno. El otro puede ser una presencia determinante, pero siempre y cuando uno sea el que está avanzando en un camino de desarrollo personal.El amor, entonces, estar con el otro y estar bien, se alimenta necesariamente con batallas individuales, con batallas que cada uno tiene que dar por sí mismo. Y si uno no las da, el amor decae, porque decae todo en uno. Pero el problema no es "de la relación", se evidencia en él, siendo en realidad propio.La batalla propia es la del sentido personal: qué quiere uno de la vida, cómo se lo va a procurar, si está siendo activo en ese camino o no. Las parejas que funcionan requieren que cada uno sea activo y resolutivo en ese rumbo. Es un requisito personal para el amor.
Extraído del blog www.volando.net de Alejandro Rozitchner
Extraído del blog www.volando.net de Alejandro Rozitchner
Emilio Calatayud Pérez - Lección Magistral
Emilio Calatayud Pérez - Lección Magistral (1)
http://www.youtube.com/watch?v=K2GTauJT5Vg
Emilio Calatayud Pérez - Lección Magistral (2)
http://www.youtube.com/watch?v=91gDdSSX_jk&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=K2GTauJT5Vg
Emilio Calatayud Pérez - Lección Magistral (2)
http://www.youtube.com/watch?v=91gDdSSX_jk&feature=related
Paradigmas
“Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y sobre de ella un manojo de plátanos bien sujeto en lo más alto de la jaula.
Cuando uno de los monos trepaba por la escalera para alcanzar la fruta, los científicos lanzaban un chorro de agua bien fría sobre los monos que se quedaban en el suelo.
Pasado algún tiempo, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono iba a trepar por la escalera, los otros lo castigaban a golpes.
Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono intentaba la hazaña de la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.
Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo y lo primero que intentó hacer el mono novato al ver los plátanos fue trepar por la escalera.
El resto de los monos, rápidamente lo bajaron y golpearon antes de que saliera el agua fría sobre de ellos –y después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más intento trepar por la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió el mismo evento; es decir, vio la fruta, intentó trepar y fue castigado por sus compañeros, y el primer mono sustituido participó con especial entusiasmo en la paliza del nuevo mono.
Un tercer mono fue cambiado, repitiéndose el evento; un cuarto, y así sucesivamente todos los monos originales fueron sustituidos…
Los científicos se quedaron al final con un grupo de monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.”
Cuando uno de los monos trepaba por la escalera para alcanzar la fruta, los científicos lanzaban un chorro de agua bien fría sobre los monos que se quedaban en el suelo.
Pasado algún tiempo, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono iba a trepar por la escalera, los otros lo castigaban a golpes.
Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono intentaba la hazaña de la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.
Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo y lo primero que intentó hacer el mono novato al ver los plátanos fue trepar por la escalera.
El resto de los monos, rápidamente lo bajaron y golpearon antes de que saliera el agua fría sobre de ellos –y después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más intento trepar por la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió el mismo evento; es decir, vio la fruta, intentó trepar y fue castigado por sus compañeros, y el primer mono sustituido participó con especial entusiasmo en la paliza del nuevo mono.
Un tercer mono fue cambiado, repitiéndose el evento; un cuarto, y así sucesivamente todos los monos originales fueron sustituidos…
Los científicos se quedaron al final con un grupo de monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.”
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