Llamo estímulo a aquello que puede venir desde afuera (la
actitud de una persona, su respuesta, su decisión, sus gestos, etc.) y también
a aquello que puede venir desde adentro de nosotros mismos (mis pensamientos,
mis sentimientos, mis sensaciones, etc.).
Muchas veces respondemos automáticamente, es decir, frente a
determinados “estímulos”, ya sean internos o externos, nuestra respuesta
(conducta) está preprogramada: no reflexionamos, no elegimos, simplemente
“reaccionamos”.
El problema surge cuando esas respuestas automáticas me generan
malestar, cuando siempre repito el mismo esquema y creo que es el otro el
causante de semejante molestia, el que “tiene que cambiar”. En este caso, entre
el estímulo y mi respuesta, no hay espacio, no hay reflexión, no elijo,
reacciono.
Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra, elaboró un concepto
poderosísimo estando preso en los campos de concentración nazis: entre esto que
me viene de afuera y mi respuesta, está mi libertad interior de elegir cómo
responder a eso. Él decía que ese carcelero que le estaba apuntando con un arma
podía humillarlo, flagelarlo y hasta quitarle la vida, pero lo que no podía
hacer era obligarlo a sentir y a pensar de la manera que él quisiera… ese
carcelero que tenía en sus manos el poder de matarlo no iba a poder influir en
la manera en que Frankl respondiera a ese contexto.
Cuanta más conciencia tengamos que hay un espacio entre el
estímulo y la respuesta, vamos a ejercitar el pensarnos en la situación, vamos
a elegir cómo responder a ello, vamos a ser cada día más responsables de
nuestro bienestar, vamos a ser, en definitiva, más libres.
Hemos llegado a un momento cuando, aprendemos y visitamos ese espacio entre la respuesta y el estimulo y sabemos que es nuestro y nada ni nadie puede controlar esa decisión de cómo sentirnos. Normalmente el bully o ese que quiere dominarnos con sus amenazas y desafíos, es el que no sabe como llegar a ese espacio y es el, quien debe de cambiar su manera de responder y actuar frente a su propio desafío de inseguridad .
ResponderEliminarSaludos
Ernie